Se agotan los adjetivos al describir este chalet, confort, sostenibilidad, calidez, son solo algunos. Canto de agua recibe su nombre por el arrullo de una pequeña corriente de agua que la acompaña. Construida en madera y materiales locales se logra un espacio integral y armonioso donde la vida aquí es mejor.
Villa de Leyva, Colombia